El proyecto de Tomás Pawly y Bruno Castillo que supo ser reconocido en el certamen IWSC, busca hacerse un lugar en el sector de las bebidas premium.
¿Es posible que un producto haya sido reconocido a nivel internacional con la más alta calificación y que aún no esté en el mercado? Si, claro que si, y los que hicieron posible este hecho fueron Tomás Pawly (30) y Bruno Castillo (27).
Los jóvenes de la localidad de San Rafael (Mendoza) tienen experiencia en el mundo del vino. Bruno como estudiante de enología y Tomás desde la comercialización.
"A Bruno lo conocí hace dos años estudiando análisis sensorial en vinos. El además de estudiante de enología, hizo 3 años de ingeniería química, yo estudié marketing y ahí nos encontramos con esa pasión por el vino, él queriendo hacerlo y yo queriendo vender" cuenta Tomás para Lugaresysabores.com.
En cuanto al gin como producto, ni Tomás ni Bruno tenían el conocimiento suficiente para dedicarse a lo que iba a venir "Cuándo le mostré a Bruno los números de como el gin había desplazado a otros destilados como el whisky, el vodka o el ron en España, le propongo hacer gin. El me dijo que sí, pero la verdad es que no sabíamos como empezar, por eso arrancamos viendo videos explicativos en YouTube" recuerda Tomás.
Darle identidad a su producto no iba a ser tarea fácil para éstos dos emprendedores, y sobre hace referencia Tomás "Bruno tiene unas cabañas muy cerquita de Las Leñas y ahí arrancamos el proyecto de ir a los Andes para recorrer, oler y recolectar un montón de botánicos que nos gustaban en nariz, pero que por ahí en la maceración no nos gustaban tanto. Ahí fuimos seleccionando los botánicos para destilar".
Un GIN de laboratorio:
A diferencia con otros destiladores, Tomás y Bruno no empezaron con el típico alambique, sino que el conocimiento de ingeniería química por parte de Tomas, hicieron que tomaran otro rumbo.
"Cuando arrancamos con el tema del gin compramos un balón para destilar con manta calefactora y con todos los chiches que podíamos comprar ese momento, bien de laboratorio. Reacondicionamos un departamento e hicimos una inversión para profesionalizar todo el proceso" declara Pawly.
Gota por gota, probando los macerados y los destilados iban avanzando hacia una aventura inesperada.
"Cuándo arrancamos con el gin había 40 marcas, hoy hay más de 300 proyectos. Nosotros teníamos en claro que lo que hacíamos estaba pensado para exportar, pusimos el ojo ahí. No es por ser soberbios, pero no queremos estar en el lote del gin que sale $1600, pero tampoco vamos a ser los más caros"
La sociedad se complementa, se entienden a la perfección y construyen los cimientos de su producto teniendo al vino como base conceptual.
Trasladar todo ese conocimiento del vino y llevarlo a un destilado como el gin es otro de los pilares fundamentales para este proyecto que de a poco se iba transformando en realidad.
"Los botánicos andinos tienen una calidad sensorial estable durante todo el año. Son muy curtidos, así que si llueve no cambian tanto. Cuándo identificamos que un botánico cambió en algo arrancamos de nuevo, vemos las concentraciones y llevamos eso al alambique. Es un proceso que hacemos cada tres meses y estamos convencidos de que hay que mantener esa forma de trabajo" contó Tomás, quien agregó "Nosotros no pensábamos en cardamomo importado, ni raíz de angélica, ni nada por el estilo. Entonces, con lo que nos gusta de los vinos, sabiendo que cada región tiene lo suyo, todo eso había que llevarlo al gin" y así fue como sentaron las bases para lograr una fórmula que les daría grandes alegrías.
El camino a la IWSC (International Wine and Spirit Competition) fue otra de las aventuras por la que pasaron Bruno y Tomás, y es que al ser creado en pandemia, al no haber previas ni bares abiertos en ese momento, la única forma de tener un "feedback", una opinión que les diera ese espaldarazo para saber que iban por el buen camino, era, nada menos que un concurso.
"El gin no era para un concurso, era para exportar cuándo pase la pandemia. Nadie sabía lo que iba a pasar en ese momento. Nos anotamos de locos que somos! Teníamos un producto que nos encantaba, pero no sabíamos como se comportaba y si a la gente le gustaba. Googleamos y buscamos el concurso más próximo, y ahí encontramos IWSC (International Wine and Spirit Competition) que en destilados cerraba las inscripciones en 10 días!"
Tiempo récord para presentar la fórmula, llegar a Londres y esperar los resultado, y claro, el camino no iba a ser fácil.
Muchas veces el factor suerte en estas cosas con fundamentales, como cuándo un equipo sale campeón, levanta la copa y se lleva una medalla ganando esos partidos que parecen ser imposibles. En frente Tomás y Bruno tenían ese partido con todo en contra, sobre todo el tiempo!
Comienza el viaje:
"La verdad es que llegamos 10 días tardes, con esto de la pandemia nos concesionan 7 días más. Así que desde Argentina llamamos para ver que llegue a Londres. En el medio pasó de todo, demoras en la aduana, el producto retenido, pero teníamos todos los papeles en regla y lo liberaron. A todo esto se vuelve a demorar y termina llegando dos días más tardes de la segunda concesión que nos habían dado! Pero al fin y al cabo llegamos al concurso" rememora entre risas nuestro entrevistado.
Y llegaron los resultados: recibieron 98 puntos sobre 100, fueron galardonados con una de las 9 Medallas de Oro Sobresaliente de las más de 800 que se entregaron en el evento realizado en Londres.
"Expresar el terroir en el gin es un desafío. Cuando comenzamos, todos nos fijamos en las grandes marcas, pero queríamos una dirección comercial diferente. Mendoza tiene muy buena prensa adentro y afuera del país, entonces queríamos comunicar con Mendoza y con botánicos propios. El enebro patagónico aporta una gran frescura! y capaz que hasta tenemos uno de los mejores enebros del mundo y no lo sabemos".
Luego de tremendo reconocimiento empezaron a resonar en las redes sociales y en los portales de noticias especializados. Todos preguntando ¿Dónde se consigue? ¿En que barra lo encontramos? Y la respuesta es que no había ni una sola botella en el mercado!
"Tenemos el premio, tenemos el producto, pero no tenemos las botellas. Hicimos una inversión de 9000 botellas pero queremos producir 200 o 300 botellas por mes porque estamos convencidos de que no es un producto para la previa. Tiene su carácter, es rudo, tiene una potencia aromática diferente. Lo hicimos para amantes del gin, para que a la hora de hacerte un gin tonic tengas que entenderlo antes" declara Tomás.
La estrategia, claramente, no es la cantidad "la idea es estar con pocas unidades pero en muchos lugares. Estamos pensando en bares de coctelerías como el 878, Presidente Bar o Uptown de Buenos Aires y en bares muy específicos de Mendoza".
Andes GIN Mountain Dry, así es el nombre y no es casual, porque el producto habla de montaña y no de Londres "Queremos generar un estilo nacional. Todos dicen "London Dry" pero no son London Dry y eso se ve reflejado en un Martini o en un Negroni".
Lo que viene para Andes Gin - Mountan Dry:
Después de la premiación, Tomás y Bruno tenían la confianza suficiente para hacer cosas como salir con una mochila con botellas de gin y recorrer bares y vinotecas de Mendoza "Cuando contamos la breve historia del producto hace que todo el mundo lo quiera" cuenta entre risas.
Para agregar, Tomás deja en claro que "la coctelería va a tener un papel total en nuestro proyecto. Mendoza tiene muy buenos bartenders que les gusta trabajar con productos autóctonos. La idea es darle el gin a los bartenders mendocinos para que aporten sus ideas con nuestro producto que es muy particular".
Con respecto al desembarco en el mercado local
"Vamos a hacer un lanzamiento con una botella que se llama "London 750", con una etiqueta muy minimalista, como cuándo te dan un vino de pileta de un enólogo. Cuándo se acabe esta primera edición si saldremos con los tapones de punta".
Para finalizar, estos emprendedores van más allá y además se encuentran trabajando en una destilería D.O.C. (Denominación de Origen Controlada), un instrumento utilizado en las regiones vitivinícolas más prestigiosas del mundo para certificar la procedencia de sus ejemplares y brindarle al consumidor una garantía de calidad, tipicidad, genuinidad y tradición en torno a un producto "Lo hacemos para que se respeten ciertos estándares y proteger entre todos a la región".
OTRAS NOVEDADES