Cada 4 de diciembre se celebra el día de este varietal de origen francés, considerado uno de las más exquisitos y el mejor acompañante de platos con sabores intensos.
La celebración del Día Internacional del Cabernet Franc se realiza cada 4 de diciembre, en reconocimiento a Armand Jean du Plessis, cardenal-duque de Richelieu, quien llevó esta cepa de vino a la zona de Burdeos, Francia.
El origen del Cabernet Franc se ubica en la región de Loire, en el centro de Francia. Se calcula que en el siglo XVII el cardenal Richelieu transportó esquejes de la vid, desde el valle del río Loire. Posteriormente, este cepaje se extendió al suroeste del país, en Libourne.
¿Por qué el Cabernet Franc es considerada una cepa de vino distinguida?
Es una de las cepas de vino más conocidas en todo el mundo. Se compone de notas silvestres provenientes de hierbas aromáticas, tales como la peperina, la menta y la albahaca. El racimo de esta variedad de uva es compacto, con una forma cónica y cilíndrica. Sus bayas son pequeñas y de color azul negro.
Entre las características más resaltantes del Cabernet Franc se destacan el líquido con un cuerpo ligero, una acidez equilibrada y la cantidad de taninos (compuestos fenólicos que se acumulan en las frutas). Es el perfecto acompañante en la degustación de platos con sabores fuertes, preparados con ingredientes como quesos de gran intensidad (brie, roquefort), carnes (cordero) y salsas.
El cultivo y vinificación de esta cepa de origen francés se ha extendido a nivel mundial, y se la puede encontrar en países como Argentina, Hungría, España, Bulgaria, Chile, Eslovenia, Italia, Kazajistán, China, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia.
El Cabernet Franc en Argentina:
Según informes del INV (Instituto Nacional Vitivinícola), esta cepa se encuentra presente en todas las provincias vitivinícolas. En el año 2016 se registraron 929 ha cultivadas, lo cual representa el 0,4% del total de vid del país.
Hasta el año 1990 habían 76 ha de esta variedad en Argentina. Luego del año 2000 se produce el gran auge de plantación en todo el territorio nacional.
La provincia de Mendoza tiene la mayor cantidad de hectáreas, alcanzando en 2016, las 685 hectáreas, seguida por San Juan con 126, Neuquén 28 y Salta 23.
Tres recomendados para brindar con el destacado varietal:
Grazie Mille | LIBERTAD CABERNET FRANC 2017
Notas de Cata: de color rojo rubí con destellos morados brillantes. Aromas a cereza y mora, con matices a pimienta negra y cuero. En el paladar, los taninos dulces y redondeados aportan armonía a este vino de cuerpo completo. Final elegante y complejo.
Maduracio?n: el nuevo vino se coloca en barricas de roble, durante 12 meses. Este paso permite otorgarle a este vino Reserva, elegancia, sedosidad y complejidad. Manteniendo su carácter mineral de origen. Luego de este tiempo de maduración se embotella y se guarda en reposo a temperatura controlada en bodega hasta su comercialización.
Precio aproximado en vinotecas: $3.500
Bodega Jorge Rubio | PRIVADO OASIS CABERNET FRANC
Notas de Cata: El vino presenta en vista un color rojo rubí oscuro con reflejos violáceos. En Nariz es de carácter frutado, vegetal y especiado. Se destacan notas a frutas como moras y grosella, además de notas a pimientos asados, páprika dulce, pimienta rosa. Encontramos también notas balsámicas y tostadas muy sutiles. En Boca es un vino fresco con sabores a grosella, cereza y moras maduras, nota vegetal de hojas verdes, especias como páprika y pimienta rosa, además de un fresco dejo mentolado y largo final de boca.
Precio aproximado en vinotecas: $1.850
Bodega Montequieto | QUIETO ROSADO DE CABERNET FRANC
Un 100% Cabernet Franc elaborado con uvas provenientes de sus fincas Odisea (Agrelo, Luján de Cuyo), Los Hermanos (Luján de Cuyo) y Los Barrancos (Vista Flores, Tunuyán), un mix de terroirs especialmente seleccionados para lograr un vino completo y complejo.
Notas de Cata: con una crianza de tres meses en tanques de acero inoxidable, Quieto Rosado de Cabernet Franc presenta un color apenas rosado. En nariz ofrece sutiles aromas florales y de frutos ácidos como cereza y ciruela. En boca posee buena estructura, es suave, elegante y con un final levemente dulce. Resulta perfecto como aperitivo, para elaborar tragos refrescantes y como compañero de tablas de quesos frescos y frutos de mar.
Precio aproximado en vinotecas: $2.260
Un dato no menor es que la bodega de Agustín Casabal y Matilde Pereda es especialista en esta cepa, un varietal que ha elegido desde sus inicios como la emblema de sus vinos.
Ya tenés las diferentes opciones para brindar con esta cepa. Y vos ¿cuál vas a elegir?
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