La bodega mendocina es uno de los pocos emprendimientos locales fundados y liderados por un ingeniero agrónomo. Un análisis de esta profesión que es fundamental para mejorar los procesos de producción y la calidad de los vinos aplicando ciencia y tecnología.
En el polifacético mundo del vino hay muchas variables que entran en juego cuando se trata de productos premium. Mucho se habla del terroir, de la uva y del trabajo de los enólogos. Pero lo cierto es que el rol del ingeniero agrónomo resulta fundamental ya que con él comienza el vino, y lo que refiere al inicio de su elaboración: es quien dirige los trabajos agronómicos dentro de la finca y el responsable de tomar las decisiones pertinentes para el correcto desarrollo de las plantas y sus frutos.
El Día del Ingeniero Agrónomo, que se celebra el próximo 6 de agosto, resulta una ocasión perfecta para poner de relieve esta labor que juega un papel crucial a la hora de mejorar los procesos de producción y la calidad de los vinos, aplicando ciencia y tecnología.
Según revela Lucca Stradella, el joven ingeniero agrónomo que comanda la bodega mendocina Cimarrón Wines Co, miembro de la cuarta generación de la familia Bianchi, lo más satisfactorio de su profesión es la conexión permanente con la tierra. “Desde chico tuve la curiosidad de comenzar a investigar de dónde venía el vino, ya que podía percibirlo como elemento de unión y de charla en familia. Siempre me cautivó el mundo del vino, me sentí cómodo desde mis inicios entre los viñedos y las bodegas. Hoy, estoy muy orgulloso de haber elegido una profesión súper noble, que nace de trabajar con nuestro suelo ya que entiendo que el desarrollo de todo buen vino comienza en la finca, con la dedicación del ingeniero agrónomo” expresa Luca Stradella, titular de Cimarrón Wines Co.
El de Stradella es un caso bastante particular en la industria, ya que es uno de los pocos ingenieros agrónomos argentinos fundador y titular de un proyecto enológico. En la elaboración de los vinos que integran las líneas La Contienda y Entre Gallos y Medianoche, lo acompaña un equipo de jóvenes profesionales que, al igual que él, buscan mantenerse a la vanguardia, sin dejar de nutrirse del valor de las tradiciones y de la experiencia que ésta aporta. Con el apoyo de ese verdadero “dream team” de los vinos, Lucca reparte su tiempo entre la tierra y barricas, buscando adaptar todo el conocimiento y la experiencia de las generaciones que lo preceden con el devenir de un mundo en constante cambio.
Stradella declara “no soy un ingeniero agrónomo común y corriente porque paso mucho tiempo en la bodega, en ese sentido tengo un perfil poco convencional. Me gusta mucho la parte creativa del proceso, materializar ideas, pensar la imagen y el significado de lo que quiero decir con Cimarrón, que al fin de cuentas representa un poco mi historia”.
Tradición y vanguardia se dan la mano
Cimarrón Wines Co es una bodega creada bajo la idea de dar vida a productos vitivinícolas únicos, de la mejor calidad e “indomables”, como el cimarrón que aúlla en el Valle de Uco, entre las siluetas de las montañas. La bodega nació y crece de la mano de esa tensión entre pasado, presente y futuro. En ese sentido, Lucca busca crear vinos con lo mejor de cada uno de los tiempos. Para ello, en sus múltiples viajes, recoge y atesora experiencias que le permiten innovar y tomar desafíos para llevar sus vinos un paso más allá.
Para cerrar Lucca alienta: “A quienes están llevando adelante sus propias marcas les digo que crean en sus convicciones y, sobre todo, en su propio estilo. Ya son muchas las bodegas emergentes que están marcando la diferencia y haciendo grandes vinos”.
Actualmente la bodega posee dentro de su portfolio tres vinos de la línea La Contienda (es la primera línea, incluye un Malbec de San Rafael, uno de Valle de Uco y un Cabernet Franc de El Peral) y Entre Gallos y Medianoche, un blend de Malbecs del Valle de Uco y de San Rafael, que acaba de lanzar al mercado su segunda añada.
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FUENTE: STELLA DOTTAVIO PRESS & PR.
EDITADO POR: LUGARESYSABORES.COM
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