NO HAY LUGARES & SABORES EN EL CARRITO.
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En conferencia de prensa, los representantes de diferentes asociaciones, emitieron un comunicado este viernes al mediodía en el que piden que las nuevas medidas “no afecten la actividad económica” y consideran que “no debemos pagar las consecuencias”.
El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, destacó que “las medidas no deben restringir la actividad económica” y aseguró que “hemos cumplico con todas las medidas y protocolos. No consideramos que nuestra actividad interfiera en los contagios”.
Por su parte, el presidente de la Cámara Rosarina de Artesanos Cerveceros, Guillermo Martínez, contó a nuestro medio que "para lograr algo está bien que haya un decreto y que sirva como llamado de atención al ciudadano, porque en realidad estamos todos metidos en el mismo bote. De todas formas creo que las normativas deberían ajustarse a quienes están fuera del protocolo y de la legalidad"
Además agregó "está todo muy relacionado con las fiestas ilegales que se realizan. La costa rosarina, lamentablemente, es un descontrol y es en dónde las autoridades deberían hacer foco. Controlando Islas y la costa rosarina ya se avanza bastante y después, si quieren encontrar las fiestas clandestinas, las encuentran, y de esa forma terminaríamos de zanjar el 80% del problema".
Los cerveceros artesanales, como muchos sectores, debieron adaptarse en el complicado 2020. Martínez dio más detalles contando lo siguiente: "El 2020 para nuestro sector no arrancó de la mejor manera, tuvimos que reinventar nuestras líneas de distribución, como el tema de las latas, y el año terminó bien a lo que podría haber sido. No hubo tantos cierres como los que se esperaban pero si hubo reducción de personal y capacidad productiva. Terminamos el año empatados por así decirlo, ahora, si se establece una nueva restricción va a resentir las ganas de salir y será un golpe más para una industria que está batante endeble"
Quién también se refirió al tema fue Alejandro Pastore, presidente de Paseo Pellegrini. En exclusiva para lugaresysabores.com declaró "Lo primero a tener en cuenta es que no paguen justos por pecadores. Hay una gran parte de la sociedad que realiza una actividad comercial, una enorme parte de la sociedad que acuda a esa actividad comercial y lo hace respetando todos los protocolos, y hay un sector, minoritario que no se cierne a ninguna norma como si nada hubiera pasado"
Con respecto a encontrar un punto intermedio para que no afecte a la actividad gastronómica Pastore agregó: "El enfoque tiene que estar puesto sobre los sectores que hoy no respetan las normas u organizan o asisten a fiestas clandestinas, allí a justicia debería actuar con otra celeridad y otra fuerza".
Siguiendo la línea de declaración del sector empresario de Rosario en general, Alejandro recalcó "los comercios son espacios seguros dónde se realiza una actividad comercial atravesada por un protocolo y dónde el público no tiene el nivel de riesgo que si tiene cuándo acude a una reunión afectiva, o una fiesta clandestina o un espacio público saturado de gente".
La gastronomía en Rosario, y en todo el país, atraviesa una de las peores crisis, sino la peor, de los últimos años, y este tipo de medidas llevan al límite al sector. Pastore mostró su preocupación y propone "no hay que modificar nada de la actividad comercial porque ir a menos sería generar una complicación aún mayor. En este tiempo los comercios han contraído un pasivo de manera involuntaria de marzo a esta parte y recién con la actividad comercial de noviembre y diciembre, hemos logrado tener un poco de oxígeno para hacer frente a ese pasivo, y la previsibilidad del pago estaba dada en la continuidad de esa actividad comercial, o sea que si empezamos a generar medidas restrictivas se va a complicar mucho las obligaciones contraídas y los niveles de empleo"
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