Hace más de 120 años que forman parte de la historia vitivinícola de Mendoza y el país. Reciben por año la visita de más de 45 mil turistas que la eligen por su atención, servicio y calidad en cada producto. Nota exclusiva a Eduardo López Laurenz.
Un viaje por Mendoza significa disponerse a ver y disfrutar de sus paisajes, sus montañas, viñedos, olivos, y hasta de esos espacios verdes presentes en medio de su ciudad capital.
Hasta allí llegamos con Lugaresysabores.com para conocer un poco más acerca de la historia de esta ciudad, y por supuesto, sobre sus ricos y famosos vinos.
A pocos kilómetros de la capital mendocina, en la localidad de General Gutierrez, se encuentra, justamente, esa combinación de historias y vinos. Hablamos nada menos que de Bodegas López.
Pasaron 120 años desde su comienzo oficial, allá por 1898, y Bodegas López es, sin lugar a dudas, parte importante de la provincia y de la industria vitivinícola a nivel nacional.
Antes de comenzar nuestra recorrida entre toneles y barricas con casi 100 años de uso, Eduardo López Laurenz, director de la bodega, nos recibió muy amablemente y nos contó, a modo de resumen, como empezó a escribirse esta historia: "Todo comienza con un inmigrante español, que, con tan solo 18 años, vino a trabajar y en algun momento traer a su familia que no la estaba pasando para nada bien en el viejo continente".
Según cuenta el propio Eduardo "la bodega tenía una producción muy chiquita y se vendían vinos en cascos de roble en las pulperia de Buenos Aires. En 1922, nuestro abuelo José Federico empezó su carrera dentro de la bodega. Él tenía una idea enfocada en la calidad. En 1930, cuándo aparece la botella de vidrio, empezó una suerte distinta de la bodega, ya con un destino enfocado directamente a la calidad de cada producto. Todas las generaciones hicimos foco en eso y fue lo que hemos hecho en estos 120 años".
La paleta de productos de Bodega López es muy amplia, y, con 45 productos en góndola, vaya si abarcan todos los segmentos: "Nosotros tenemos productos para casi todas la gamas de precios. Desde un vino accesible como es el clásico Vasco Viejo, pasando por un Traful o el antiguo Selección López, y de ahí hacia arriba. Tenemos un mercado bastante amplio en distintas categorías. Calidad no significa hacer vinos caros, calidad es hacer un vino a un precio razonable, y eso es a lo que apuntamos. No es sólo elaborar Monchenot y trabajar sobre un público elite o diferencial, trabajamos sobre todos los mercados y sobre todas las gamas de precios".
La historia de Eduardo con el negocio familiar comienza en una época en dónde la industria del vino daba síntomas de crecimiento: "Hace 30 años arranqué en la bodega. Me fui a Bs. As. dónde tenemos nuestro centro de distribución. Hacíamos algunas damajuanas, algunos vinos comunes y empecé en la parte productiva, pasando por la administrativa. La idea es que viéramos todos los rincones de la bodega, tratar de interiorizarse de las distintas etapas y procesos. He tenido la suerte de trabajar en todas las áreas posibles" recuerda.
Dónde hoy se encuentra Bodegas López era (y es) una zona de viñedos por excelencia. Fueron los propios trabajadores del vino que le dieron forma a esta ciudad, y la bodega, con el tiempo fue quedando inmersa en medio de casas bajas que se extendían cada vez más: "Toda esta zona era de viñedos, y hoy formamos parte de la ciudad. Del viñedo nos quedó sólo una muestra" comenta López Laurenz.
La bodega elegida por el turista:
Su recorrido es totalmente gratuito. Al ser una "bodega modelo" se puede ver todo el proceso de elaboración, desde que reciben la cosecha hasta su partida en botellas, puesto que cuentan con su propia embotelladora, algo que muy pocas bodegas tienen. Un anexo importante fue el restaurante en un edificio contiguo, algo que genera el plus a la hora de pasar un buen momento junto a sus mejores vinos y platos pensados para el maridaje perfecto.
Eduardo cuenta que "en 1988 decidimos abrir la bodega a que cualquiera que quisiera visitarla lo pudiera hacer. Eso nos llevó mucho tiempo perfeccionar porque el turista se fija en cada detalle, y si no lo hacés bien en todo sentido, la verdad es que lo que estas mostrando es una mala imagen. Creamos un centro de turismo dentro de la bodega, un edificio independiente para recibir turistas, y hoy recibimos 45.000 personas al año. Esto requiere toda una infraestructura para recibirlo bien. El turista viene con otros tiempos, viene distendido, relajado, viene a tomar ricos vinos, a almorzar en el restaurante o no, y comprar un souvenir. Uno tiene que adaptarse a los tiempos del turista y lo hemos hecho durante mucho tiempo. Es una propaganda muy importante porque el turista se convierte en tu embajador", además agrega "Cuándo se lleva una botella de vino hay toda una serie de recuerdos alrededor de esa botella, una anécdota que después esa persona va a contar cuando la abra para tomar".
El vino en boca de todos:
En su momento esta noble bebida supo ser "la bebida del momento". Cierto público hacía un análisis exahustivo de lo que estaba tomando, tal vez sabiendo o tal vez no, pero era "cool" hablar de las características del producto y, términos como "maridaje", "blend", comenzaron a sonar cada vez con más fuerza.
"A partir de los '90 hay como una suerte de glamour al rededor del vino. El proceso del vino es largo, lleva todo un trasfondo. En esa época el vino se puso de moda. Conocer de variedades de cepas, aparecen los vinos varietales o los blends, y de alguna manera la gente se interesó mucho sobre el vino. Aparecieron las escuelas de sommelier, cursos, catas, todo eso fue llevando a que en la industria del vino invirtiera mucho, no sólo en infraestructura, sino que también en marcas, en nuevas cepas, todo eso hizo que se generara el "boom del vino", pero no en cantidad de consumo, sino más bien en calidad. Así han pasado casi 30 años dónde cambió la comunicación, cambió como se comunica el vino, hay que tener en cuenta que muchas otras industrias se desarrollaron al rededor del vino", comenta Eduardo.
Y en la actualidad ¿Cómo está el vino y su industria?
"El vino no está ajeno a lo que pasa en el país, sin dudas que hay una situación económica difícil y cuándo hay crisis, en definitiva, todos ajustan sus bolsillos, su forma de gastar. El vino no es un producto suntuario, de primera necesidad, con lo cuál el consumo se resiente un poco. Creo que en el corto plazo tiene que cambiar, de hecho nos estamos preparando para eso. La oferta de vino es de lo más variada, uno puede encontrar lo que quiera para el gusto de cada uno".
Si bien Bodegas López exporta desde el año 60, Eduardo tiene en claro que no es el foco principal "nosotros apuntamos al mercado argentino, pero sí, exportamos a más de 20 países del mundo. El mercado externo es un mercado al cual se invierte a largo plazo, primero porque ellos no entienden nuestros vaivenes económicos, los cambios en el precio del dólar, por eso es a largo plazo. Uno pone precios y a lo mejor no lo podés cambiar por 5 o 6 años, cuándo internamente tus costos si cambiaron. Es un desarrollo que se piensa con esas condiciones. En el mundo competis con todos los países productores, uno compite en otra liga".
Consultado por los eventos para lo que resta del 2019, nos anticipó que la bodega participará una vez más de Alta Gama Rosario, del 6 al 8 de Junio, y además del encuentro que para ellos es el más trascendental; "López de punta a punta", una feria abierta para que el público y la prensa especializada pueda degustar y conocer las novedades de la bodega.
Eduardo se refirió a este tema de la siguiente manera: "El evento más importante lo hacemos este 6 de Junio en Buenos Aires. Lo realizamos en nuestro centro de distribución. Es una degustación anual dónde ofrecemos a probar los 45 productos que tenemos hoy disponibles. Invitamos a clientes, a la prensa y a la gente para que vengan y disfruten una noche con todos nuestros vinos. Esa es la feria más importante para nosotros a lo largo del año".
Hace 7 años que se realiza esta feria dónde, a veces, suelen hacerse 1 o 2 presentaciones por año de los nuevos productos "Es una feria dónde te das cuenta los diferentes perfiles que tiene cada uno, todas las cosechas son distintas. Es un momento especial para que la prensa tome contacto con todos los productos que tenemos. Te encontrás con un porfolio muy amplio, desde los vinos, los aceites de oliva, los champagnes, el jerez" agregó.
Sin embargo dijo: "No es un año para nuevos lanzamientos, si va a haber productos renovados, cosechas nuevas y las vamos a presentar en casi todos los tintos y en algún champagne. Con estas nuevas cosechas estamos buscando algo más de fruta, de juventud en algunos vinos dónde tengan mayor expresión varietal. Son vinos que, realmente, la cosecha entre 2017 y 2018 han sido muy buenas y nos han permitido tener productos de un nivel más alto".
"Siempre tenés algún diferencial adicional para que, cuando uno presente las nuevas cosechas, el consumidor se de cuenta que hay alguna diferencia hacia arriba, y este año lo hemos logrado, ayudado por la tecnología y algunas mejoras que hicimos en el viñedo y en el cultivo de la uva, unas mejoras que ya se ven a partir de estas cosechas que presentamos el 6 de Junio".
Hablemos de descontracturar el vino ¿Cómo ves la idea de tomar el vino con soda o con hielo?
"La veo bien! Estamos 100% de acuerdo en descontracturar al vino, en como tomarlo, en que momento tomarlo. No es lo mismo tomar un vino en verano con 40 grados de calor que tomarlo en invierno con 20, no es la temperatura, es la forma. Al vino tomalo como te guste, ¿por qué tenemos que decir como tomar el vino? Lo importante es que lo tomes. Nosotros siempre hemos difundido y comunicado al vino de una forma fácil. La mayoría que tomamos vinos lo hacemos por placer, por un momento, por una compañía, por una comida, por un montón de experiencias y no siempre te ponés a analizar lo que tomas. No hay que complicar la comunicación del vino con vocablos o con términos que la mayoría desconoce. Creo que la comunicación tiene que ser simple, sencilla y puntual. Por supuesto que hay degustaciones más técnicas con gente que quiere discutir procesos de elaboración, pero esa es una porción muy pequeña de mercado, ese es otro mercado. A la mayoría de los consumidores hay que llegarles con propuestas claras y fáciles de entender y que tomen vino diariamente y no una vez por semana".
Cuatro generaciones, una misma familia, y "El estilo López" intacto en cada producto. La mixtura de esta bodega pasa por la elaboración de vinos clásicos y modernos, con llegada a todo tipo de público que ame esta bebida, tanto como lo hace Eduardo y su familia, y por supuesto, priorizando siempre la calidad de un legado con historia, de una bodega construida con gran esfuerzo y cariño.
--
Fuente: Lugaresysabores.com
Escrito por: Juan C. Palacios
OTRAS NOVEDADES