Un 17 de enero de 1953 inauguraba uno de los bares íconos de Rosario. Hoy, a cargo de María José y Amparo Peláez, tercera generación familiar, sigue vigente con sus tradicionales sándwiches.
En el año 2012 fue la primera vez que bajé los escaloncitos del, para ese entonces, ya clásico Bar Junior. Por esos años trabajaba en una oficina céntrica y en el break del mediodía fui a tomar un café.
Quien diría que 11 años después me encontraría escribiendo sobre sus 70 años. Si, hoy, 17 de enero de 2023, el bar creado por Don José Peláez y Doña Juana Armoa, cumple nada menos que 70 años de vida. Un pedazo de historia, un ícono gastronómico de la ciudad de Rosario.
Don José Peláez, "Pepe" para aquellos que se sentaban en la barra y en las sillas giratorias junto a las pequeñas mesas del bar, no era ningún improvisado en gastronomía. O más bien, casi improvisa si no fuera porque se dió cuenta que en vez de abrir una zapatería debía abrir ese bar.
Su padre, de origen español, había sido dueño de un bar en la esquina de Catamarca y Presidente Roca. "Pepe" creció y se formó en el rubro gastronómico. Hasta me animo a decir que fue un adelantado, posiblemente sin querer. Y es que, junto a su esposa, Doña Juana Armoa, abren Bar Junior con el objetivo de ofrecer algo tan noble, simple, pero siempre bien hecho, como fueron, y son, sus sándwiches.
Si, sándwiches de todo tipo, con sus secretos, sus recetas propias, inventadas, improvisadas al momento, para todo público, fríos, calentitos, con una vuelta de rosca que los hacían, y los hacen, diferentes al resto.
Pero ¿por qué un adelantado a su época?. La respuesta es sencilla. Hoy el sándwich no sólo está presente en la mayoría de las cartas de bares en todo el mundo, sino que muchos nuevos bares abren ofreciendo sólo sandwichería. Basta con ver las propuestas del reconocido cocinero Lele Cristóbal y sus "paradas sangucheras", pero esa es otra historia.
El sándwich está en auge, es el acompañante ideal a todo momento. Lo podés consumir a la mañana con el desayuno, al mediodía como almuerzo, y, a mi gusto, el mejor horario, a la tardecita con un vermut. Por las noche un "sanguchito" siempre te saca de apuro. El sándwich a cualquier hora nunca está demás.
Volviendo al "Junior", es "Carlitos" Peláez quien sucede a su padre, Don Pepe, y toma las riendas de un bar que se llenaba a todo momento. En la década del '70 y '80 largas filas se formaban en Mitre 849, entre calle Rioja y la Peatonal Córdoba.
Por esos años el movimiento artístico y comercial pasaba por el centro de Rosario, dónde había teatros, cines, galerías con negocios y tiendas de todo tipo. Era inevitable no pasar por el "Junior" después de ver una película, una obra o salir de compras.
Cuándo invitamos a nuestro programa de radio (Lo Que Viene, Súper 107.5 FM) a María José y Amparo Peláez, hijas de Carlos y tercera generación a cargo del bar, fue Amparo quien nos contaban que "Mis abuelos se embarcaron en algo que no terminaron de entender hasta que festejamos los 60 años del bar. Mi abuela estuvo y para nosotras fue buenísimo poder festejarlo con una fundadora, lo disfrutó un montón porque vio el bar en su esplendor. Lo habíamos restaurado hacía muy poquito".
Ya sin "Pepe" ni el queridísimo "Carlitos", María José se hizo cargo del negocio familiar allá por el 2005. Tras años de trabajar en el lugar y las diferentes ocupaciones de "Majo", la hicieron dudar si seguir adelante o no con el bar. "Cuándo estuve a punto de venderlo, en el 2012 mi hermana me propone asociarse. Fue lo mejor que me pudo haber pasado. Nos complementamos muchísimo" contó Majo.
En el 2013 se realiza una remodelación, lo más curioso del caso es que los arquitectos encargados de la obra fueron aquellos mismos que le dieron forma en 1953. La dupla en cuestión, Felcaro y Castañeira. Lo remodelaron pero sin cambiar el estilo. "Cuando hicieron el bar se basaron en los pubs de Nueva York pero con algunas peticiones puntuales, como optimizar el espacio. Por eso vos entrás y siempre está vigente" destacó Amparo quien estuvo al lado de los arquitectos.
Pasaron 10 años de esa remodelación, de ese festejo con Doña Juana Armoa que vió orgullosa como sus nietas llevaban adelante el negocio que ella misma creó junto a su querido "Pepe".
Consultadas por los cambios realizados en el bar, Amparo expresó "respetamos la carta histórica pero la ampliamos. Siempre se modificó para ampliar. Se sacaron sándwiches con productos que no se consiguen más como la cholga", y agregó que "hay una tendencia de comer cada vez mejor y eso lo llevamos al formato sándwich, a las ensaladas, utilizando productos orgánicos, a parte de mantener la calidad de siempre".
Por su parte María José contó a Lugareesysabores.com que "agregamos una camada de sándwiches nuevos como el "Ringo" el "Lennon" o la ensalada "McCartney". Creo que el gran cambio que hubo fue vender ensaladas, antes no se hacían. Después de la pandemia agregamos los menús ejecutivos, que ahí tenemos tartas. Siempre tratamos de innovar con una cocina más sana. Eso hizo ampliar nuestro mercado".
70 años después Bar Junior sigue más vigente que nunca. De hecho algunos van por un sólo sándwich, otros van variando para probar su extensa carta. De los que yo probé me quedo con "El Padrino", un sándwich potente, hecho en un pan inglés tostado, queso, lechuga, tomate, pechuga de pavita caliente, huevo a la plancha y mayonesa. Pero no cualquier mayonesa, porque la receta es de Doña Juana. María José contó que su abuela "Pepa" tenía una habitación especial para realizar la receta y que hoy se elabora día a día, siempre fresca, que le aporta una humedad única al pan de turno.
Bar Junior, clásico rosarino, siempre atendido por sus propios dueños, hoy dueñas. Tan ícono como el propio Fito Páez que a la hora de un buen "sánguche" no duda en elegir el de Mitre 849.
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